Hablar inglés con buena pronunciación no se trata solo de repetir palabras. Se trata deentrenar tus oídos, tu boca y tu confianzatodos los días. Si quieres sonar más natural y mejorar tu fluidez, aquí te compartimos 5 ejercicios sencillos que puedes practicar a diario (¡y que realmente funcionan!).

1. Escucha y repite (shadowing)

Elshadowinges una técnica usada por muchos estudiantes avanzados. Consiste enescuchar a un hablante nativo y repetir exactamente lo que dice al mismo tiempo, imitando su entonación, ritmo y pausas.

Tip:usa videos cortos, podcasts o fragmentos de series. Empieza con frases sencillas y repite varias veces.
Beneficio:mejora tu oído y te ayuda a sonar más natural.

2. Grábate y compárate

A veces no notamos nuestros errores hasta que nos escuchamos. Grábate leyendo un texto o hablando sobre tu día, y luego compáralo con un hablante nativo.

Tip:puedes usar aplicaciones gratuitas de grabación o incluso notas de voz.
Beneficio:detectas errores de pronunciación y mejoras tu autoconfianza.

3. Enfócate en los sonidos difíciles

El inglés tiene sonidos que no existen en español, como la “th” enthinko la diferencia entreshipysheep.

Tip:busca listas con palabras que contengan esos sonidos y repítelas frente al espejo, concentrándote en la posición de la lengua y los labios.
Beneficio:corriges errores comunes y mejoras tu claridad.

4. Aprende con canciones y series

Sí, ver tu serie favorita puede ayudarte a mejorar tu pronunciación. Escucha cómo los personajes dicen las palabras, repite fragmentos y practica su entonación.

Tip:usa subtítulos en inglés y repite frases clave.
Beneficio:desarrollas ritmo y pronunciación de manera divertida.

5. Practica con hablantes reales o tutores

Nada reemplaza la práctica real. Hablar con tutores o compañeros te permiterecibir retroalimentación instantáneay aplicar todo lo aprendido.

Tip:busca sesiones despeaking clubso clases online con enfoque en pronunciación.
Beneficio:pierdes el miedo a hablar y mejoras más rápido.

Mejorar tu pronunciación en inglésno requiere horas de estudio, sino constancia y atención a los detalles. Dedica al menos 15 minutos al día a estos ejercicios, y en pocas semanas notarás cómo tu inglés suena más claro, natural y seguro.